martes, 22 de julio de 2008

BOLETÍN JULIO 2008

De vuelta en los EE.UU. No he estado tanto tiempo fuera, pero hay cosas a las que te tienes que volver a acostumbrar cada vez. El olor a comida en cualquier punto del aeropuerto, los precios sin impuestos (nada vale lo que marca).

Nada más volver me propuse solventar el tema del coche viejo. Llegué lunes, y tuve la fortuna que mi amigo Mauricio iba a buscar el martes por la tarde a su hermana Belén al aeropuerto. Podía dejarme perfectamente en LaPlace sin apenas desviarse. Todo parecía ir bien. Salimos de Baton Rouge, me acompañó al taller (tuve que pagar un poco más por guardarme el coche tantos días), y me dijeron que una rueda no estaba bien, pero que aguantaría hasta Baton Rouge. Antes de irse Mauricio le dije: por si acaso, cuando vuelvas del aeropuerto fíjate si estoy en la carretera. Mauricio se fue, yo también, en dirección opuesta. Nada más entrar en la autopista, los malos augurios que me rondaban por la cabeza se cumplieron cuando noté que había pinchado. Ya no me sorprendió. Ya nada me sorprende, tratándose de ese coche. Cambié la rueda por una de esas ruedas de juguete que ahora ponen de recambio, y ésa no me duró más de un par de kilómetros. La misma rueda dice que es sólo provisional, sólo para unas millas. ¿No es absurdo en un país donde el pueblo más cercano puede estar a 20 millas? En fin, me quedé colgado, de nuevo, esta vez junto a un armadillo seco. Ése estaba peor que yo, pobre. Pude comunicarme con Mauricio, y de regreso hacia Baton Rouge pararon a ayudarme. La única solución era tratar de arreglar la rueda “buena” en una gasolinera e intentar que llegara hasta casa. Eso fue bastante fácil. A unas cuantas millas encontramos una, encontramos el kit de arreglar pinchazos, arreglamos e hinchamos la rueda y volvimos al coche. Empezaba a anochecer. Estar en la cuneta, cambiando la rueda izquierda (casualidad) de un coche cuando pasan esos enormes trailers a tu lado a 70 millas por hora no es muy divertido. Y lo tuve que hacer tres veces!! Por fin con la rueda colocada pude moverme, y con Mauricio a pocos metros detrás de mí, por si acaso, conseguí llegar a casa, a las 9 y pico de la noche (eran las 5 cuando salí del taller). Ahora el coche está ahí, pendiente de ser vendido… pero ésa es ya otra historia.

Las aceras.
Debo rectificar una información que di en los primeros boletines: en Baton Rouge sí hay aceras. No en todas partes, no muy seguidas, pero en algunas zonas se puede seguir durante mucho rato por la acera. Es el caso de mi barrio. De vez en cuando voy a correr por aquí, un circuito de 3,7 millas. Sólo tengo que cruzar dos veces Old Hammond Highway (que, como su nombre indica, es, como casi todas las calles de aquí, una carretera). Por supuesto, lo que no hay ni por asomo son pasos de peatones, ni siquiera en los semáforos. Se cruza a la aventura. Pero eso ya está asumido. Cada vez que se cruza una calle se mira a los dos lados con cuidado, y ya está. Pues bien, en todas las ocasiones en las que he hecho ese recorrido NUNCA me he cruzado con más de una persona a pie. Normalmente voy por la tarde, a eso de las 8… En 3,7 millas de acera una sola persona y yo. Ése es el uso que hacen aquí de las aceras. A mí me viene muy bien.

Por cierto, voy a intentar sacar los distintos nombres que se da al concepto de “calle”. Es difícil aquí, porque en realidad la ciudad no existe, son realmente urbanizaciones y centros comerciales unidos por carreteras.

Street – No hay muchas, pero las hay. Sobre todo en el “downtown”, el centro de negocios. Las calles son como las europeas, en cuadrícula, etc.

Road – Carretera de un carril en cada dirección.

Highway – Carretera de dos carriles en cada dirección, normalmente con un quinto carril en el centro para girar, etc. (Mi calle es una de éstas: Jefferson Hwy.)

Boulevard – Carretera de uno o dos carriles en cada sentido, con una isleta en medio con árboles.

Avenue – Lo mismo, pero en vez de árboles en medio, están a los lados.

Se da la curiosidad de que una calle puede empezar llamándose “road”, pero de repente se ensancha y a partir de ahí se convierte en “highway”…

Sería muy largo explicarlas todas, pues hay decenas de denominaciones diferentes (ver en internet). Quizá en otro momento… por ahora os dejo pensando en qué tipo de calle puede ser “Acadian Throughway”.

Hasta pronto

1 comentario:

La tarada dijo...

Hola Antonio, ya hechaba de menos tu vida en el blog. jeje. Deberías pensar en comprarte un jet privado o algo así, q seguro llegas antes a los sitios, no pinchas ruedas ni te dejan tirado por cualquier carretera laaaarga y solitariaa. En cuanto a lo de las definiciones de carreteras, gracias por la información, seguro será crucial en mi vida (jiji); no me apetecía pensar muxo, pero he mirado por internet en esta dirección: http://www.dotd.louisiana.gov/press/traffic_cameras/cameras_br.asp?camera=160008 y por lo que he visto , creo q es tipo autopista... hacia el cielo. (te recomiendo intentes evitar ese tipo de carretera, más que nada por si se te estropea el coche en medio de todo ese nudo de carriles). Ha estado todo muy bien, gracias y q te sea leve la nueva etapa (¿y última?). Ya estamos en contacto. Muchísimos besos.