domingo, 20 de septiembre de 2009

3 AÑOS

Septiembre de 2009. Hace ya más de tres años que estoy en Baton Rouge. Y él sábado pasado tuve la experiencia más absurda y potencialmente peligrosa desde que estoy aquí. Salía con unos amigos de una fiesta, y antes de ir a tomar una cerveza a un pub quería comer algo, porque no había cenado. Me acerqué a un par de sitios, pero ya habían cerrado la cocina (eran las 12 de la noche). Entonces vi un sitio de comida rápida que parecía abierto, y me acerqué, cruzando la calle desierta. No se veía a nadie, pero la puerta estaba abierta, así que entré y esperé a que saliera alguien para preguntar… pero no sólo no salió nadie, sino que empezó a sonar la alarma. En ese momento caí en lo peligroso de la situación y me pasaron por la cabeza varias posibilidades: que alguien desde las cocinas estuviera preparando su pistola para salir a “defenderse” de mí, o que llegara la policía y me encañonaran con sus pistolas y me detuvieran por intento de robo. Peor: como sale en las películas, primero disparan y luego preguntan. Después de unos segundos, y como no aparecía nadie, decidí salir lentamente, igual que había entrado, y reunirme con mis amigos, consciente de que si me esperaba y llegaba la policía, me iba a resultar muy difícil explicar qué hacía yo en un local cerrado a las 12 de la noche...

Tres años. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Bueno, mi impresión de los EE.UU. puede haber variado… pero sólo superficialmente. Quiero decir que hay cosas que me impresionaban al principio… y ahora casi no me llaman la atención. Por ejemplo, los obesos. Recuerdo que al principio comentaba la gran cantidad de obesos que veía, y ahora no los veo… ¿Han desaparecido? ¿Han adelgazado? No, simplemente mis ojos se han acostumbrado… Pero sigue habiéndolos, y muchos (probablemente incluso más que hace tres años). Según uno de los artículos citados más abajo, el 66% de los americanos tiene sobrepeso, y más del 30% son obesos… A pesar de las campañas de concienciación (ahora han lanzado una contra las bebidas refrescantes… por sus ingentes cantidades de azúcar), todavía hay cadenas de restaurantes de comida rápida que ofrecen postres… ¡de hasta 2000 calorías!!!! ¡Si 2000 calorías es la cantidad aproximada que se aconseja para un día entero! Ver www.qualityhealth.com/eating-nutrition-articles/10-worst-desserts-america...
pero aún hay algo peor: www.wptv.com/mostpopular/story/unhealthiest-drinks-wptv-starbucks-calories/oVmwb9F8vk21z6Dl6UGtTw.cspx?p=10

Aquí podéis encontrar un batido con… ¡2.600 calorías! Me da arcadas sólo de pensarlo…

Un cambio bastante llamativo que ha experimentado este país es que cuando llegué había una especie de payaso peligroso haciendo de presidente, y ahora hay un señor inteligente… y por primera vez, negro. Con muy buenos proyectos, como el de instaurar un sistema de salud pública. Eso, aquí en los EE.UU., es casi un suicidio político. Los americanos temen, como si fuera la peste, la intervención del estado. Sin embargo, parece que les da igual estar en manos de las grandes compañías. Y es lo que está pasando. Este país es quizá el que produce más científicos, más inventos, etc., del mundo, pero es a la vez el país con más crédulos y donde se manipula a la gente con más facilidad. Para cargarse la posible reforma sanitaria, desde los sectores más conservadores se ha lanzado una campaña de difamación (financiada por las grandes compañías de seguros y las grandes farmacéuticas, y en la que ha tenido un papel importante la televisiva Sarah Palin), en la que se dice, directamente, que lo que pretenden con ese sistema es matar a los ancianos y hacer abortar a las mujeres. Y la gente va y se lo cree. Claro, no todos, pero sí demasiados.

Pero hay cosas que no cambian: si bien a nivel nacional se están viendo progresos en temas medioambientales, el sur es diferente. Desde el gobierno federal llegó una propuesta de financiación de líneas de transporte de pasajeros por tren, y el gobernador de Luisiana solicitó fondos para una (muy necesaria) línea Baton Rouge-Nueva Orleáns. A los dos días, tras unos comentarios de la prensa, retiró la solicitud. Nunca mejor dicho, Luisiana va a perder ese tren.

Por cierto, el otro día me enteré, por casualidad, de qué son capaces las grandes empresas para hacerse con más parte del negocio: al parecer general Motors y otras empresas hace unas décadas se hicieron con el control del transporte en tranvía de algunas grandes ciudades... ¡para desmantelarlo, y que así la gente tuviera que comprar más coches!! Eso es tener ojo para los negocios, ¿no? Aunque muchos dicen que es una de esas teorías conspirativas y que es un bulo, parece interesante... http://en.wikipedia.org/wiki/Great_American_streetcar_scandal

Curiosidades:

- La semana pasada visité varias escuelas para ver a los profesores españoles. Y mientras tanto me dediqué a… coleccionar nombres. La mayoría nombres de niñas, que veía en las listas y dibujos de la pared. Pregunté a algunos profesores qué significaban, pensando que me dirían que eran nombres africanos, pero no, la respuesta fue que la mayor parte se los inventan los padres (mayoritariamente, afro-americanos...). He aquí la lista que saqué tras la visita de unas cuantas escuelas:

Aaliyah, Aarissa, Breuanna, Cici, Da’shaunce, Daieyjahla, Dajah, Dayanara, Dejohne, Delijhia, Diamona, Esmone, Esraa, Hayleigh, Italy, Jacodi, Jakayla, Jamisha, Jireale, Jiya, Kawanee, Kayijah, Ketrangela, Laysha, Leriana, Makayla, Moyenda, Obraina, Precious, Reydoncé, Samiyah, Savanna, Sayge, Secret, Semiya, Shahla, Shaina, Sharmaine, Sharmaj, Tanesha, Tasneem, Teja, Tijaah, Trayne, Tyechia, Tynisha, Tyreniesha, Tyrese ...

Como decía, la mayoría de esos nombres eran de chicas. Me imagino los problemas de los profesores españoles para aprenderse los nombres de las alumnas… ¡y en algunos casos, pronunciarlos! Los chicos por lo general, llevan nombres más habituales: Brian, Steven…

- Están pasando en televisión un programa que se llama “My Antonio”, un reality show en el que un grupo de mujeres intenta conquistar al protagonista, es decir, a Antonio… ¡y él cuenta con la ayuda de su mamá para tomar la importante decisión! http://blog.vh1.com/2009-07-15/my-antonio-peep-the-ladies/

- ¿Te preocupa que alguien en tu barrio sea peligroso? Aquí en los EE.UU. lo puedes comprobar fácilmente. Entras en la página http://search.criminalcheck.com/PDsearch.php , introduces tu código postal, y te sale un listado de los delincuentes sexuales que viven en la zona: foto, dirección y motivo de su arresto. Podéis probar; escribid mi código postal (70809) y veréis qué pintas...

lunes, 27 de julio de 2009

Ésta es la ardilla que viene a comer ahora. Creo que es macho. No tiene nombre, por lo que se admiten sugerencias. Todavía es tímido, y no se ha acostumbrado a la presencia humana, o sea yo. Pero todo se andará...

domingo, 26 de julio de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

¡POR FIN!

Primera entrada de texto en mucho tiempo… en fin, ¿qué puedo decir? ¡Demasiado trabajo!
Pero no se volverá a repetir (espero).

San Bernardo

El pasado mes de marzo, coincidiendo con la visita a Luisiana de Gonzalo, el Agregado de Educación en Miami (mi jefe), Bill Hyland, el historiador de la parroquia de San Bernardo, al sur de Nueva Orleáns, organizó una visita por la parroquia, donde se concentra la mayor parte de los descendientes de los colonos canarios que vinieron a finales del XVIII. Tras la preceptiva comida con el Cónsul de España (con la presencia de los cónsules de Panamá y Venezuela), nos esperaba el vehículo que nos iba a servir de transporte oficial. Y no era otro que un coche del sheriff, con un oficial al volante. Uno de los primeros comentarios que se hicieron al respecto fue del propio Bill Hyland, que conoce al oficial (y a todo el mundo en la parroquia) desde hace tiempo; dijo que éste podía “hacer que las cosas ilegales fueran legales”. Y así fue: no se puso el cinturón de seguridad en ningún momento (cosa que los demás fuimos, poco a poco, imitando: adonde fueres, haz lo que vieres….), se saltó algún semáforo en rojo y en algún que otro giro se subió al bordillo peligrosamente. En algún momento creo que encendió las luces de servicio, aunque no la sirena. De película.

Aunque no se conoce tanto como N.O., por supuesto, esta zona fue de las más afectadas por Katrina. Hace 3 años y medio, antes de Katrina, San Bernardo tenía unos 70.000 habitantes y seis escuelas de primaria. La población ha quedado en la mitad, las escuelas también. De las tres que quedan, sólo dos se han reconstruido, la tercera es nueva. Las otras cuatro desaparecieron con Katrina. No es que murieran 35.000 personas en la parroquia, “sólo” unas 200. El resto se tuvo que ir porque no tenían dónde vivir. La visita de algunas zonas fue descorazonadora: zonas residenciales donde quedaba una casa, luego dos solares (la base de cemento) de casas desaparecidas, otra casa, dos o tres solares más… calles donde no quedó ninguna casa, y lo más impresionante de todo: en una zona pantanosa próxima a un barrio se apilaban tres casas, más o menos enteras, que el agua había desplazado más de 500 metros y que habían quedado allí, como recuerdo infame. Una de las escuelas que visitamos estaba reconstruida. La planta baja quedó destruida, y la primera planta sirvió de refugio durante Katrina para más de 10.000 personas, que pasaron varios días hacinadas, prácticamente sin agua y comida. La inundación fue tremenda: al pasar por un semáforo, uno de los acompañantes recordó que durante la inundación, los que podían se movían en barca, y había tanta agua que tenían que agacharse para pasar por debajo del semáforo… Otro de los horrores que pudimos comprobar fue la residencia de ancianos, que se hizo mundialmente famosa porque sus dueños se negaron a evacuar a los ancianos… y murieron ahogados más de 30. Por algún motivo, los dueños fueron absueltos en el juicio.

Poco Después volví a San Bernardo para la fiesta anual de los Isleños, que es como se conoce a los descendientes de los canarios. Tuve la oportunidad de hablar con el mayor de ellos, un anciano de 102 años… ¡que todavía habla el español que trajeron los canarios! Para mi sorpresa, el viejo se puso a bailar, con más agilidad de la que se puede esperar a esa edad, con una señora del grupo de canarios que vinieron de Tenerife para la fiesta… ni que decir tiene que espero llegar a esa edad… siempre que sea en esas condiciones!! La comida que se podía degustar en la fiesta iba desde la tradicional de Luisiana: gumbo (que viene de gamba), jambalaya (que viene de jamón y paella), el aligátor* frito, las ostras a la parrilla (deliciosas), una especie de paella (se podía comer) y por primera vez este año, papas con mojo. Ah, y los canarios traían ron miel de las Canarias…

*Hace unas semanas, por primera vez, cociné aligátor, ¡y me salió bueno!!


Natchitoches

Unos amigos que viven al lado de Baton Rouge me invitaron a pasar un fin de semana en la casa de la familia en Natchitoches (pronunciado, más o menos, nakatish), la ciudad más antigua de Luisiana. En una velada alrededor del fuego, el momento propicio para que pase algo inesperado, pasó algo inesperado: vimos un OVNI. No unos marcianitos saludando, sino, simplemente, un Objeto Volador No Identificado. Estábamos tranquilamente charlando, y de pronto se iluminó todo, como con un relámpago, y miramos hacia arriba y vimos un objeto que atravesó el cielo, que estaba despejado, durante bastantes segundos (unos 10, creo yo). Cuando conseguimos cerrar la boca, que se nos había quedado abierta del asombro, empezamos a comentar lo que habíamos visto. Y de repente oímos un ruido lejano, en la dirección hacia la que se había dirigido aquello, como de tres o cuatro explosiones seguidas. Era obvio que “aquello” había caído. Empezamos a pensar si sería un meteorito, un satélite… pusimos las noticias, y nada; al día siguiente los periódicos no decían nada, y ni siquiera un familiar militar consiguió averiguar nada. Cinco personas lo vimos y lo oímos, pero al parecer fuimos los únicos…